Servicios de adoración
Únete a nosotros en nuestros servicios de adoración cada domingo en la mañana a las 9:15 am y a las 11:00 am.

Nuestro primer servicio tiene música dirigida por nuestro Ministro de Música, Mark Blair, a quien lo acompaña la orquesta y el coro. Serás bendecido por un mensaje de la Palabra de Dios al cual le anteceden la celebración de bautismos y oración.

Durante el segundo servicio, la música es dirigida por el grupo de adoración y guiado por nuestro Pastor de Música Contemporánea Jeff Maxwell. Levantamos nuestras voces en adoración, oración, celebramos la nueva vida en Cristo de aquellos que obedecen al bautismo y escuchamos un mensaje de la Palabra de Dios.
Traducción al español
Ofrecemos traducción al español todos los domingos durante los servicios de adoración a las 9:15 y 11:00 a.m. Para recibir un audífono, visite la estación en el segundo piso del vestíbulo sur 15 minutos antes del inicio del servicio hasta que comience la predicación. Para recibir un audífono, debe presentar una licencia de conducir u otra forma de identificación. Una vez finalizado el servicio, devuelva el audífono y se le devolverá su identificación.
Grupos de Vida
Los Grupos de Vida te ayudan a fortalecer tu relación con Dios y con tus hermanos .

Noel y Yani Lobos
Domingos | 9:15 a.m.
Salón W256
Detalles
El Grupo de Vida Lobos es para hombres y mujeres de todas edades y etapas de vida. Ellos tienen un tiempo de enseñanza con una hermandad firme. Los miembros del grupo se dan cuentas unos a otros dentro y fuera de clase y tienen eventos sociales especiales durante todo el año. Venga y sea parte de un grupo que busca amar a Dios, amar a las personas, compartir a Jesús y hacer discípulos. Noel e Yani son de El Salvador. Ellos han estado casados desde el año 1996 y tienen dos hijos (26,18). Noel es director de proyectos de una empresa de andamios. Él y Yani disfrutan de cenas familiares semanales en restaurantes, viajes a las playas de Pensacola, campamentos y pesca.

Guadalupe Gutierrez-Altamirano
Domingos | 9:15 a.m.
Salón W270
Detalles
Dios tiene planes para su vida, planes de bien y no de mal, dice la escritura en Jeremías 29:11. El grupo Ester es para mujeres de todas edades y etapas de vida. Se unen en la lectura bíblica, oración, y se mantienen en contacto unas con otras, para la gloria de Dios. Guadalupe es de México. Ella ha sido maestra de niños, directora de escuela dominical, líder de jóvenes y maestra de mujeres. Ella disfruta tiempo con sus dos hijos adultos y sus gatos, además de nadar y jugar ajedrez.

Leo y Gabriela Sosa
Domingos | 11:00 a.m.
Salón F227
Detalles
El Grupo de Vida de Sosa comenzó en agosto de 2023. Es un grupo para hombres y mujeres de todas edades y etapas de vida. Ellos estan dedicado al compañerismo y la unidad en la fe para que juntos puedan crecer en fe, en amor, y en el conocimiento del Padre celestial, su hijo Señor y Salvador Jesucriso, el Espíritu Santo que es quien nos guía a toda verdad (Juan 16:13), y a través de las sagradas escrituras y así poder conquistar y alcanzar todo lo que Dios tiene preparado para los que le aman (1 Corintios 2:9). Leo y Gabriela son de Guatemala. Ellos llevan casados desde 2005 a los cuales Dios ha bendecido con tres hermosos hijos (18,13,5). Juntos tienen un deseo enorme por ser de bendición para muchas personas al compartir a Cristo y ayudarlos a ser prósperas en todo pero primeramente en su relación con Dios nuestro padre ya que de allí dependerá nuestro éxito en lo demás que hagamos en este mundo. Ven, queremos conocerte!

Samuel y Janet Garcia
Domingos | 11:00 a.m.
Salón F241/243
Detalles
El Grupo de Vida García está abierto a todas las edades y etapas de la vida. Ellos estudian juntos la Palabra de Dios, buscando crecer en la fe mediante la enseñanza bíblica y su aplicación práctica. En este grupo, podrás disfrutar de una profunda comunión y formar parte de una familia donde todos buscan ayudarse, amarse, y servirse mutuamente. Únete a este grupo para descubrir el propósito de Dios para tu vida y para usar tus dones espirituales para edificar el cuerpo de Cristo.
Samuel y Janet son de Cuba. Ellos están casados desde 2007 y tienen dos hijas. Samuel y Janet forman parte del personal de Bellevue.
Qué creemos
Lee nuestra declaración de fe sobre diferentes temas bíblicos.
La Seguridad de Salvación
La seguridad de la salvación es una confianza dada por Dios a cada verdadero creyente en Cristo de su aprobación presente y aceptación futura por el Padre. La Biblia testifica consistentemente acerca de la seguridad de la salvación para todos aquellos que están en Cristo y fundamenta esa seguridad en las promesas objetivas de la Palabra de Dios y en la obra subjetiva del Espíritu Santo en el testimonio directo e indirecto del fruto de la conversión. Esta seguridad no niega el papel de las advertencias ni la existencia de la duda.
Tito 1:2; Juan 6:37; Hebreos 10:10; 1 Juan 1:9; 1 Corintios 1:8
El Bautismo
El bautismo cristiano es la inmersión del creyente en agua en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Es un acto de obediencia que simboliza la fe del creyente en un Salvador crucificado, sepultado y resucitado, su muerte al pecado, la sepultura de la vida vieja y la resurrección para vivir en novedad de vida en Cristo Jesús. Es un testimonio de su fe en la resurrección final de los muertos. Al ser una ordenanza de la iglesia, es un requisito previo para la membresía y para la Santa Cena.
Según la Gran Comisión, Jesús nos dice: «Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo» (Mateo 28:18-20). El bautismo le dice al mundo y a la iglesia que estás comprometido con una vida en Cristo y que deseas honrar la Palabra y el ejemplo de Dios incluso como un creyente recién convertido.
Mateo 3:13-17; Marcos 1:9-11; Hechos 2:41-42; Romanos 6:3-5; Colosenses 2:12
La Biblia
La Santa Biblia fue escrita por hombres divinamente inspirados y es la revelación de Dios mismo al hombre. Es un tesoro perfecto de instrucción divina. Tiene a Dios como autor, la salvación como fin y la verdad, sin mezcla de error, como contenido. Por lo tanto, toda la Escritura es totalmente verdadera y confiable. Revela los principios por los cuales Dios nos juzga y, por lo tanto, es, y seguirá siendo hasta el fin del mundo, el verdadero centro de la unión cristiana y la norma suprema por la cual toda conducta humana, credos y opiniones religiosas deben ser juzgadas. Toda la Escritura es un testimonio de Cristo, quien es el centro de la revelación divina.
Éxodo 24:4; Deuteronomio 4:1-2; Mateo 5:17-18; Lucas 21:33; Romanos 15:4
El Regreso de Cristo
La Iglesia
Una iglesia del Nuevo Testamento del Señor Jesucristo es una congregación local autónoma de creyentes bautizados, unidos por el pacto en la fe y la comunión del Evangelio, que observan las dos ordenanzas de Cristo, se rigen por sus leyes, ejercen los dones, derechos y privilegios que les confiere la Palabra de Dios y buscan extender el Evangelio hasta los confines de la tierra. Cada congregación opera bajo el señorío de Cristo mediante procesos democráticos. En dicha congregación, cada miembro es responsable ante Cristo como Señor. Sus oficiales bíblicos son pastores y diáconos. Si bien tanto hombres como mujeres tienen dones para el servicio en la iglesia, el oficio de pastor está limitado a los hombres, según lo estipulan las Escrituras.
El Nuevo Testamento también habla de la iglesia como el Cuerpo de Cristo, que incluye a todos los redimidos de todas las épocas, creyentes de toda tribu, lengua, pueblo y nación.
Mateo 18:15-20; Hechos 2:41-42,47; Efesios 1:22-23; Colosenses 1:18; 1 Corintios 3:16
La Eternidad
Dios
Hay un solo Dios vivo y verdadero. Es un Ser inteligente, espiritual y personal: el Creador, Redentor, Preservador y Gobernador del universo. Dios es infinito en santidad y en todas las demás perfecciones. Dios es todopoderoso y omnisciente, y su conocimiento perfecto se extiende a todas las cosas, pasadas, presentes y futuras, incluyendo las decisiones futuras de sus criaturas libres. A Él le debemos el mayor amor, reverencia y obediencia. Creemos que Dios existe en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
El Padre
Dios, como Padre, reina con providencial cuidado sobre su universo, sus criaturas y el fluir de la historia humana, según los propósitos de su gracia. Él es todopoderoso, omnisciente, amoroso y sabio. Dios es Padre en verdad para quienes se convierten en hijos de Dios mediante la fe en Jesucristo. Tiene una actitud paternal hacia todos los hombres.
Génesis 1:1; Salmo 19:1-3; Jeremías 10:10; Mateo 23:9; 1 Corintios 8:6
El Hijo
Cristo es el Hijo eterno de Dios. En su encarnación como Jesucristo, fue concebido por el Espíritu Santo y nació de la virgen María. Jesús reveló y cumplió perfectamente la voluntad de Dios, asumiendo la naturaleza humana con sus exigencias y necesidades, identificándose completamente con la humanidad, pero sin pecado. Honró la ley divina mediante su obediencia personal, y en su muerte sustitutiva en la cruz, proveyó para la redención del hombre del pecado. Resucitó con un cuerpo glorificado y se apareció a sus discípulos como la persona que estaba con ellos antes de su crucifixión. Ascendió al cielo y ahora está exaltado a la diestra de Dios, donde es el único Mediador —completamente Dios, completamente hombre— en cuya persona se efectúa la reconciliación entre Dios y el hombre. Regresará con poder y gloria para juzgar al mundo y consumar su misión redentora. Él ahora mora en todos los creyentes como el Señor vivo y omnipresente.
Isaías 7:14; Mateo 17:5; 1 Corintios 1:30; 1 Juan 1:7-9; 1 Pedro 2:21-25
El Espíritu Santo
El Espíritu Santo es el Espíritu de Dios, completamente divino. Inspiró a hombres santos de la antigüedad a escribir las Escrituras. Mediante la iluminación, capacita a los hombres para comprender la verdad. Exalta a Cristo. Convence a los hombres de pecado, de justicia y de juicio. Llama a los hombres al Salvador y efectúa la regeneración. En el momento de la regeneración, bautiza a cada creyente en el Cuerpo de Cristo. Cultiva el carácter cristiano, consuela a los creyentes y otorga los dones espirituales mediante los cuales los creyentes sirven a Dios a través de su Iglesia. Sella al creyente hasta el día de la redención final. Su presencia en el cristiano es la garantía de que Dios lo llevará a la plenitud de la estatura de Cristo. Él ilumina y fortalece al creyente y a la Iglesia en la adoración, la evangelización y el servicio.
Génesis 1:2; Isaías 61:1-3; Hechos 1:8; Efesios 1:13-14; 2 Timoteo 1:14
El Gobierno
Creemos en la separación de la iglesia y el estado, pero no en la separación de Dios y el gobierno. Todos los cristianos tienen la obligación de procurar que la voluntad de Cristo prevalezca en sus propias vidas y en la sociedad humana. Los medios y métodos utilizados para el mejoramiento de la sociedad y el establecimiento de la justicia entre los hombres solo pueden ser verdaderamente útiles y permanentes cuando se basan en la regeneración del individuo por la gracia salvadora de Dios en Jesucristo. Todo cristiano debe procurar que la industria, el gobierno y la sociedad en su conjunto se rijan por los principios de la justicia, la verdad y el amor fraternal. Para promover estos fines, los cristianos deben estar dispuestos a colaborar con todos los hombres de buena voluntad en cualquier causa buena, procurando siempre actuar con un espíritu de amor sin comprometer su lealtad a Cristo y su verdad.
Miqueas 6:8; Zacarías 8:16; Mateo 5:13-16; Lucas 20:25; Colosenses 3:12-17
El Espíritu Santo
El Espíritu Santo es el Espíritu de Dios, completamente divino. Inspiró a hombres santos de la antigüedad a escribir las Escrituras. Mediante la iluminación, capacita a los hombres para comprender la verdad. Exalta a Cristo. Convence a los hombres de pecado, de justicia y de juicio. Llama a los hombres al Salvador y efectúa la regeneración. En el momento de la regeneración, bautiza a cada creyente en el Cuerpo de Cristo. Cultiva el carácter cristiano, consuela a los creyentes y otorga los dones espirituales mediante los cuales los creyentes sirven a Dios a través de su Iglesia. Sella al creyente hasta el día de la redención final. Su presencia en el cristiano es la garantía de que Dios lo llevará a la plenitud de la estatura de Cristo. Él ilumina y fortalece al creyente y a la Iglesia en la adoración, la evangelización y el servicio.
Génesis 1:2; Isaías 61:1-3; Hechos 1:8; Efesios 1:13-14; 2 Timoteo 1:14
Jesús
Jesucristo es el Hijo eterno de Dios. En su encarnación como Jesucristo, fue concebido por el Espíritu Santo y nació de la virgen María. Jesús reveló y cumplió perfectamente la voluntad de Dios, asumiendo la naturaleza humana con sus exigencias y necesidades, identificándose completamente con la humanidad, pero sin pecado. Honró la ley divina mediante su obediencia personal, y en su muerte sustitutiva en la cruz, proveyó para la redención del hombre del pecado. Resucitó con un cuerpo glorificado y se apareció a sus discípulos como la persona que estaba con ellos antes de su crucifixión. Ascendió al cielo y ahora está exaltado a la diestra de Dios, donde es el único Mediador —completamente Dios, completamente hombre— en cuya persona se efectúa la reconciliación entre Dios y el hombre. Regresará con poder y gloria para juzgar al mundo y consumar su misión redentora. Él ahora mora en todos los creyentes como el Señor vivo y omnipresente.
Isaías 7:14; Mateo 17:5; 1 Corintios 1:30; 1 Juan 1:7-9; 1 Pedro 2:21-25
El Hombre
El hombre es la creación especial de Dios, hecho a su imagen. Él los creó varón y mujer como la obra cumbre de su creación. El don de la sexualidad forma parte, por lo tanto, de la bondad de la creación divina. En el principio, el hombre era inocente de pecado y fue dotado por su Creador con libertad de elección. Por su libre elección, pecó contra Dios e introdujo el pecado en la raza humana. Por la tentación de Satanás, el hombre transgredió el mandato de Dios y perdió su inocencia original, por lo que su posteridad hereda una naturaleza y un entorno inclinados al pecado. Por lo tanto, tan pronto como son capaces de actuar moralmente, se convierten en transgresores y están bajo condenación. Solo la gracia de Dios puede introducir al hombre en su santa comunión y capacitarlo para cumplir el propósito original de Dios. La dignidad de la personalidad humana es evidente en que Dios creó al hombre a su imagen y en que Cristo murió por él; por lo tanto, toda persona de cualquier raza posee plena dignidad y es digna de respeto y amor cristiano.
Génesis 1:26-30; Salmos 8:3–6; Efesios 2:1–22; Colosenses 1:21–22; Hechos 17:26–31
La Oración
Creemos que todo creyente tiene acceso directo a Dios a través del Señor Jesucristo. Mediante la oración, los creyentes pueden asemejarse más a Jesús, comprender el corazón de Dios y recibir sabiduría divina. Dios puede usar nuestras oraciones para consolar nuestro sufrimiento, celebrar a nuestro Salvador, vencer nuestras enfermedades, limpiar nuestros pecados y transformar nuestra sociedad.
Santiago 5:13-18; Mateo 6:9-13; Salmo 50:15; 2 Crónicas 7:14; 2 Crónicas 33:12-13
La Salvación
La salvación implica la redención integral del ser humano y se ofrece gratuitamente a todos los que aceptan a Jesucristo como Señor y Salvador, quien por su propia sangre obtuvo la redención eterna para el creyente. En su sentido más amplio, la salvación incluye la regeneración, la justificación, la santificación y la glorificación. No hay salvación sin la fe personal en Jesucristo como Señor.
Regeneración
La regeneración, o el nuevo nacimiento, es una obra de la gracia de Dios mediante la cual los creyentes se convierten en nuevas criaturas en Cristo Jesús. Es un cambio de corazón obrado por el Espíritu Santo mediante la convicción de pecado, al cual el pecador responde con arrepentimiento hacia Dios y fe en el Señor Jesucristo. El arrepentimiento y la fe son experiencias inseparables de la gracia. El arrepentimiento es un cambio genuino del pecado hacia Dios. La fe es la aceptación de Jesucristo y la entrega de toda la personalidad a Él como Señor y Salvador.
Justificación
La justificación es la absolución plena y misericordiosa de Dios, basada en los principios de su justicia, de todos los pecadores que se arrepienten y creen en Cristo. Lleva al creyente a una relación de paz y favor con Dios.
Santificación
La santificación es la experiencia, que comienza en la regeneración, mediante la cual el creyente es apartado para los propósitos de Dios y se le permite progresar hacia la madurez moral y espiritual mediante la presencia y el poder del Espíritu Santo que mora en él. El crecimiento en la gracia debe continuar a lo largo de la vida de la persona regenerada.
Glorificación
La glorificación es la culminación de la salvación y el estado final de bendición y permanencia de los redimidos.
Mateo 1:21; Lucas 1:68-69; Juan 3:3-21,36; 2 Corintios 5:17-20; Efesios 1:7
La Iglesia Bautista Bellevue está afiliada a la Convención Bautista del Sur. Haz click en el siguiente enlace para aprender más acerca de nuestras creencias.
